Domingo, 28 diciembre 2025
Hoy, 28 de diciembre, el distrito de La Unión alcanza 98 años de historia. Casi un siglo de vida. Sin embargo, lejos de celebraciones, el aniversario nos enfrenta a una verdad incómoda y dolorosa: La Unión no avanza, retrocede.
Basta caminar por sus calles para entenderlo. No hay progreso a la vista, solo huellas de una promesa rota, de una obra interminable que se ha convertido en símbolo de abandono y engaño.
Un docente con 25 años de servicio en La Unión lo resume con crudeza:
“He visto crecer generaciones enteras escuchando la misma mentira: ‘ya va a salir el agua y alcantarillado’.”
Hoy, esos niños son adultos… y la promesa sigue siendo la misma.
🚨 La realidad que nadie quiere asumir
🔴 Saneamiento inconcluso: Una obra de agua y desagüe paralizada, mal ejecutada y abandonada. Por su culpa, pistas destruidas y jamás repuestas.
🔴 Calles de tierra: El asfalto desapareció. El polvo invade hogares, colegios y pulmones. La salud de la población —especialmente de los niños— está en riesgo.
🔴 Amenaza sanitaria: Con las lluvias de verano a la vuelta de la esquina, las calles se convertirán en focos de infección. Dengue, paludismo y enfermedades estomacales acechan.
Lo más grave no es solo el abandono, sino la resignación. La costumbre de vivir entre barro, polvo y promesas vacías ha anestesiado al pueblo. Se ha normalizado lo inaceptable. Se ha aceptado que las autoridades fallen sin rendir cuentas.
No hay nada que celebrar
No se celebra la incompetencia.
No se celebra el colapso del alcantarillado.
No se celebra vivir peor que hace décadas.
Este aniversario no debe ser una fiesta, sino un grito de auxilio y protesta. La Unión exige desarrollo urgente, respeto y autoridades que cumplan, no que abandonen.
A los vecinos que resisten y luchan cada día: respeto absoluto.
A la gestión responsable de este desastre: repudio total.
¡Despierta, La Unión!
Que la costumbre no nos gane.
Que 98 años no se celebren en el abandono




