Cuidado con la alimentación de sus hijos
La idea de ver a un niño gordito ya no es sinónimo de salud, al contrario, estudios indican diversos males derivados del sobrepeso y la obesidad, los cuales se pueden presentar en la vida adulta, como: hipertensión arterial, diabetes o enfermedades vasculares. Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 1 de cada 3 niños de Trujillo, Chiclayo y Piura, presentan exceso de peso, siendo una de las regiones con mayor incidencia de obesidad también en la población adulta.
El factor clave de los problemas nutricionales en esta región es la alimentación, ya que predomina la ingesta de productos con alto contenido de hidratos de carbono simples (sacarosa y fructosa), bebidas gaseosas, jugos artificiales, comida “chatarra” e, incluso, suplementos nutricionales para niños que contienen elevadas cantidades de azúcar.
El nutricionista Jorge Luis Vizcardo de Aspen Labs, representante de Progress Gold, señala: “Un niño de 2 a 16 años que consume más de 1 porción de gaseosa tiene un 26% más de probabilidad de ser obeso. Además, ganar peso de manera acelerada durante el primer año de vida, se relaciona con un riesgo 2 a 3 veces mayor de sobrepeso y obesidad en la vida futura.”
El especialista resaltó que los padres merecen saber la verdad respecto al contenido de azúcar (sacarosa y fructosa) que contienen los alimentos que les darán a sus hijos, esto incluye las leches de fórmula. Estos azúcares son peligrosos ya que su consumo prolongado aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad, hígado graso y otras condiciones relacionadas a diabetes tipo II.
Por otro lado, el apoyo de la familia, creando hábitos de alimentación saludables desde la niñez, juega un rol muy importante. Por ejemplo, condicionado sabores para que el niño se acostumbre a ingerir alimentos y bebidas sin azúcar; e incentivándolos a consumir mayor cantidad de verduras y frutas.