D0mingo, 22 junio 2025
En un emotivo acto de fe y homenaje, los restos del padre Juan McKniff, misionero agustino pasionista y hoy reconocido como siervo de Dios, han retornado desde Estados Unidos a Piura para ser finalmente sepultados en la iglesia San José Obrero de Chulucanas, el mismo templo donde entregó su vida al servicio de los más humildes y compartió misión junto al actual Papa León XIV.
El padre McKniff llegó al Perú en 1988, a la edad de 85 años, y encontró en Chulucanas su hogar espiritual. Allí coincidió con el entonces joven sacerdote Robert Prevost, también agustino, quien décadas más tarde sería elegido como Sumo Pontífice bajo el nombre de León XIV. Juntos fortalecieron la presencia de la orden agustina en el norte del Perú y dejaron una huella imborrable en la comunidad.
El 24 de marzo de 1994, el padre McKniff falleció en Miami tras contraer una neumonía, mientras se encontraba en tránsito hacia un retiro en Canadá, desde donde tenía previsto regresar a Chulucanas. Su deseo siempre fue descansar en la tierra que tanto amó.
Con su repatriación, se cumple el anhelo del siervo de Dios, cuyo proceso de canonización sigue en marcha. De concretarse, sería un hecho histórico para la Iglesia: que un Papa canonice a su propio compañero de misión, un gesto sin precedentes en la historia de la Iglesia y de la orden agustina
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